martes, 23 de septiembre de 2008

No entiendo a los humanos

Hay cosas que no entiendo de los humanos, por ejemplo ese empeño de clasificarlo todo por nacionalidades, educación, status social y económico, religión y razas. A mi ama siempre le preguntan que si de qué raza soy, ¡cómo si eso tuviera importancia! Soy un perro como cualquier otro, a lo mejor mi pelo no es tan suave como el de un Terrier, ni mis orejas tan largas como un Cocker Spaniel, ni mi cuerpo tan fuerte como un Bull Dog, ni tengo la grandeza de un Pastor Alemán. Pero soy una criaturita linda como todos los perros y quiero, siento y padezco como cualquier otro. La naturaleza nos hizo en esencia iguales, pero nos dió diferencias físicas para hacernos únicos y eso es maravilloso.

Yo creo que a los humanos les gusta distinguirse unos de otros porque como a los perros, nos sentimos mejor estando en una manada. Solo que nosotros seguimos a un líder fuerte y sereno y ellos siguen a líderes desquiciados que no son capaces de sacar a su manada adelante. Nosotros los perros no nos dejamos deslumbrar por perros que ladran mucho para llamar la atención porque sabemos que al final no hacen nada, ni tampoco les miramos los collares tan costosos que llevan puestos. A mi me importa un hueso si otro cachorro fue a la escuela de adiestramiento o no, o sí tiene o no pedigri, yo lo que busco es seguir a perros equilibrados y con buena energía y solo me basta olerlos un poco para darme cuenta cómo son. Es una pena que los humanos no tengan esta habilidad, porque se ahorrarían mucho dinero y tiempo en terapias psicológicas.

martes, 17 de junio de 2008

Las Aventuras del Dog Sawyer

Mi nombre es Sawyer, soy un cachorrin de 15 meses, de la conocida raza "mil-leches", "corriente cruzado con de la calle" o como dice la mayoría de los gachupines "chucho"

Los lideres de mi manada se llaman Gabriela y Jose Pablo y aunque tratan de seguir los consejos del encantador de perros Cesar Millan, a veces me miman y por eso hago travesuras.

Me sacan a pasear al parque dos o tres veces al día y tanto ellos como yo disfrutan mucho del paseo. Mientras mis amos cotillean con la gente del parque, yo puedo correr y jugar con otros perritos y coquetear con las perritas, aunque la verdad me gustan mas las chicas guapas, me gusta brincar sobre ellas y lamerles las manos.

En el parque hay personas muy buenas que me hacen cariñitos y otras no mucho. A veces la gente me mira con asco porque piensan que estoy lleno de microbios y no les gusta mucho que me acerque a sus hijos, pero esos niños se revuelcan en la tierra y andan todos sucios, al menos yo diariamente me lamo mis patitas para desinfectarlas de bichitos.

Soy un perro muy feliz porque tengo amos que me quieren y me dan de comer pienso de buena calidad y si les hago cara del gato de Shrek a veces me lanzan un pedazo de pan o un pedazo de queso. Me encanta dormir, jugar con mi Kong y morder cosas.